viernes, 23 de diciembre de 2011

Cenas navideñas


Hoy tengo mi primera cena navideña de la temporada, quizá con la de mañana y la de Nochevieja sean las únicas de este año, y me gustaría compartir con vosotros lo que para mí representan, lo que siento cuando comparto esta cena y, un poco también, lo que espero hacer, seguramente entre lo que hoy escriba y lo que luego pase habrá un abismo.
Las cenas navideñas son una excusa perfecta para volver a reunir a todos los amigos.

La cena de hoy es con los amigos, nos juntamos después de algún tiempo casi todos los amigos de la infancia, ya todos buenos mozos talluditos de treinta años algunos con planes de boda, otros con problemas de trabajo, otros con experiencias vitales interesantes… pero sobre todo amigos. La verdad es que cada vez que nos juntamos solemos dejar aparcadas las historias que nos persiguen día a día y aprovechamos los reencuentros para recordar batallitas y anécdotas de cuando éramos púberes y empezábamos a descubrir lo que era la vida, algunos sinsabores y muchas risas que nos recuerdan esos días en los que nuestra diversión era comprar pipas y pasear por el parque del pueblo.

La verdad es que estas cenas en las que nos solemos juntar con gente con la que hemos compartido tantas experiencias en la vida siempre acaban siendo un enlazamiento de recuerdos de otros tiempos, que por supuesto casi siempre nos parecen mejores que los actuales, en los que todo parecía más sencillo que ahora, en los que nuestro vocabulario habitual no incluía palabras como hipoteca, boda, dinero… si no que solía incluir palabras más gratas, y quizás más inocentes, como juego, risa, enamoramiento… yo tengo muy buenos recuerdos de aquellos tiempos que pasaron y, como dije en alguna entrada anterior, los anhelo.
A veces no importa tanto lo que haya en la mesa como lo que se comparta en ella.

Espero que esta noche en la cena vuelva a venirme a la boca el sabor añejo del recuerdo pasado, que desde nuestras situaciones actuales, cada uno con su vida y sus proyectos, volvamos a ser como la pandilla de entonces, que volvamos a compartir con la misma alegría que antaño los chistes, las bromas o las situaciones en las que nos veíamos entonces, pero también espero que compartamos un poco de nuestro presente, de este día a día que cada uno llevamos desde nuestra situación, aunque espero que no terminemos hablando de economía, política y trabajo, son cosas poco agradables para amenizar una cena de amigos.

A mí cada vez que nos juntamos los amigos me asaltan los sentimientos de alegría, de nostalgia, de compañerismo, de haber ido casi casi de la mano descubriendo la vida. Nos conocemos desde hace veintidós años y en todo este tiempo nos ha dado tiempo a pasar por diferentes etapas, pero al final siempre seguimos ahí unidos, y como sucede con las grandes amistades no importa la cantidad de tiempo que haga que uno no se ve porque en dos minutos ya está todo el mundo con el mismo ánimo que la última vez que nos juntamos, y es que a los verdaderos amigos no les hace falta contarse todo lo que les ha pasado, yo creo que a un verdadero amigo le preocupa cómo se encuentra el otro en el momento actual, si es feliz o no por el encuentro, lo demás viene después.

Esta cena de navidad va a ser muy especial, es la última en la que todos los que vayamos estaremos solteros, el año que viene quizá tengamos que juntarnos alrededor de una mesa más grande para dejar huecos a carritos de bebés, pero me gustaría que en esta, en la que en un rato voy compartir, tuviéramos la oportunidad de hacer un “balance” de todo lo que hemos pasado juntos, para que en la del año que viene cuando la volvamos a celebrar veamos si nuestra vida ha cambiado mucho o no con respecto a la situación actual, si ya habrá papás, algunos sólo seremos “titos”, si todos tendremos trabajo, si alguno ha decidido cambiar el rumbo de su vida y esas cosas.
Quizá el año que viene necesitemos una mesa más grande.

Espero que la cena nos sirva de excusa para pasar una buena noche y para disfrutar de una buena fiesta en compañía de la gente con la que después de tantos años seguimos queriendo contar y que tengan un papel importante en nuestra vida, los amigos.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED MUY FELICES!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario