Vivir en 30 m2?

Creo que ya en alguna entrada anterior os he hablado del tema de las viviendas de las familias de los niños que acuden al centro de día, hoy me gustaría profundizar un poco más en ese tema y poner un poco de luz sobre una realidad que, para algunos de los que leéis este blog a lo mejor, os es desconocida.

A algunos de vosotros quizá aún no se os haya olvidado cierta polémica que hubo hace unos cuantos años con el tema de la vivienda en España. La socialista y extremeña Mª Antonia Trujillo, por aquel entonces Ministra de Vivienda, se sacaba de la manga propuestas a camino entre la improvisación, el populismo y la innovación, todos recordamos las famosas zapatillas “Keli finder” que se regalaban a todos aquellos que estuvieran buscando piso en aquel próspero año 2006, aún no se atisbaba ni de lejos la crisis que años más tarde se nos vendría encima, haciendo tambalear, aún hoy lo sigue haciendo, el sistema económico en el que estamos incluidos.

Por aquellos años, como digo, surgió otra medida por parte de la ministra Trujillo que no dejó indiferente a nadie, los micropisos. Estos micropisos eran viviendas de protección oficial en régimen de arrendamiento destinada a jóvenes menores de 35 años y cuyo tamaño oscilaba entre los 30 y los 45 m². La justificación de esta medida la encontraba la señora ministra, entre otras muchas, en el hecho de que los jóvenes cada vez abandonaban más tarde el hogar de los padres, a lo mejor ese hubiera sido un buen momento para reformar las condiciones laborales y no para hacer pisos de 30m² pero bueno ese es otro tema.

Las reacciones a la noticia no se hicieron esperar y recuerdo que eran muchos los comentarios que se oían con respecto a esa medida, recuerdo que la opinión mayoritaria era que lo que ofrecían con aquella medida era viviendas indignas, que la gente no podía vivir en espacios tan reducidos, recuerdo a más de un periodista y a más de un analista político de la época hablar de que con esa propuesta llegaba a violarse el derecho constitucional a una vivienda digna.

Bueno pues, como todo en la vida, el paso del tiempo a hecho que muchos de los que por aquel entonces protestaban por aquellas medidas a día de hoy prácticamente ni lo recuerden, cuando en el fondo creo que el problema sigue existiendo, me parece aberrante que para comprarte una vivienda tengas que emplear el sueldo de media vida, quizá también influye el hecho de que en España a un porcentaje bastante grande de la población le gustaría ser propietario de su vivienda.

Ahora cambiemos el punto de vista, os voy a contar cómo es la vivienda estándar de la gente de aquí, no sólo de los niños del centro, aunque son en el fondo las que más conozco, si no de mucha de la gente que vive aquí en Tánger. Me gustaría que por unos momentos intentaseis hacer un ejercicio de empatía y poneros en el lugar de la gente que tiene una vivienda aquí.

Para empezar os comento que la gran mayoría de la gente vive de alquiler pues, como ya he comentado en otra entrada anterior, la mayoría de los habitantes de Tánger son emigrantes que han llegado a la ciudad procedentes de diferentes puntos de la geografía marroquí por unos u otros motivos: estudiantes, trabajadores de empresas, campesinos en busca de tener una vida mejor, funcionarios… El alquiler medio de una vivienda de las familias de los niños del centro puede rondar los 800 dh, al cambio aproximadamente 80€. ¿Chollo? Esperad y me contestáis al final.

Estas viviendas de las que os hablo son viviendas muy especiales suelen ser unifamiliares en los que se dispone de salón, comedor, cocina, sala de televisión y habitaciones para todos los miembros de la familia, con una salvedad, un pequeño matiz que a lo mejor se me ha olvidado comentar, todas las estancias de la casa se encuentran en el mismo espacio, es decir, la sala donde ven la tele es la misma donde duermen, donde cocinan, donde tienen su ropa, donde reciben a las visitas, etc… A lo mejor alguno se piensa que el espacio es amplio, bueno pues siento decepcionar nuevamente porque la suma de “todas las estancias”, normalmente suele estar en torno a los 15 o 20 m², las más grandes. Probablemente los más atentos a la lectura de lo que acabo de decir habrán echado en falta una estancia vital para una vivienda , ¿no? Efectivamente por lo general las viviendas en las que habitan las familias de los chicos del centro de día carecen de baño propio, algunas incluso carecen de baño compartido. El baño suele ser una estancia compartida, a veces por planta a veces por todo el edificio, que dispone de un agujero en el suelo, para los que no lo sepan se trata de una letrina, y de un grifo, nada de duchas de hidromasaje ni de armarios llenos de cremas para cuidar nuestra piel ni nada de eso, única y exclusivamente dispone de esos dos elementos como menaje de baño.

Sé que puede resultar impactante encontrarte con esa realidad, pero aquí la gente no conoce otra, las familias enteras, normalmente de más de 4 o 5 miembros, suelen habitar en ese tipo de espacios en los que tienen todo aquello que necesitan: cocina, televisión (de este tema ya hablaré en una futura entrada), metarbas (una especie de sillón que también hace las veces de cama), nevera, armarios… Por cierto os comento también que son muchos los niños del centro que no disponen de metarbas y que, por tanto, se ven en la obligación de dormir en el suelo sobre unas cuantas mantas que les aíslen del frío pero al fin y al cabo sobre el duro suelo, aquí Lo mónaco no hace promociones.

Ejemplo de metarba, las que hay en las casas de estas familias son mucho menos lujosas.

En resumen, ¿vivir en 30m²? una indignidad para algunos y un lujo para otros, a veces no somos conscientes de la suerte que tenemos por tener una vivienda donde habitar confortablemente y nos hacemos cruces por poder tener una más grande, más bonita, más iluminada… para qué? Por cierto a la gente de aquí no les vendrían nada mal unos cuantos pares de “Keli finders” las lluvias aprietan y algunos ya sacan los dedos por las punteras de sus zapatos.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡ SED FELICES!!