viernes, 25 de noviembre de 2011

Incertidumbre


Os imagináis alguno que no estuviera nada claro cuándo son las fiestas, que no supiéramos a ciencia cierta cuándo es el día de Navidad o cuándo es el día de Nochevieja. Menudo caos verdad, además sería complicado porque no sabríamos cuando viajar para celebrar tan señaladas fechas con la familia y amigos. Pues ese caos esa incertidumbre que da título a la entrada de hoy es la que estamos viviendo en Marruecos, y en general en todo el mundo musulmán estos días.

Os voy poniendo en situación, los musulmanes, al contrario que los occidentales, no se rigen por el calendario solar, el famoso calendario gregoriano, si no que se rigen por la luna. Qué significa esto, que los años lunares son unos once o doce días más cortos que los años solares. A lo mejor esto no os dice nada, aún os quedan algunas dudas. Veréis todos los años lunares son once o doce días más cortos que los solares esto implica que cada año lunar empieza en una fecha diferente, por lo que podemos llegar a encontrarnos celebrando el final del año lunar en pleno mes de agosto, pues como cada año lunar empieza antes que el solar se va adelantando progresivamente la fecha de comienzo del año.

Esto tiene una serie de inconvenientes que a continuación os relato. Para empezar aquí todo va en función de cómo se vea la luna, de cómo se vea con los ojos no utilizando ningún aparato tecnológico o mecánico. Los meses lunares tienen una duración aproximada de veintinueve días y medio, para adecuar esto a un calendario normal existen seis meses de veintinueve días y seis meses de treinta. Los meses empiezan con el primer filo de la luna en cuarto creciente y terminan con la luna nueva, por eso es muy importante mirar al cielo para comprobar si realmente la luna ha comenzado a crecer o no.

¡Menudo lío! ¿Verdad? Pues estas son las peculiaridades de este sistema de calendario que usan en el mundo musulmán, en realidad aquí en Marruecos usan los dos sistemas, como he dicho en entradas anteriores su proximidad con Europa hace que aún siendo un país africano esté bastante occidentalizado. Así pues para las festividades religiosas de aquí se usa el calendario lunar, todas las fiestas religiosas se rigen por la situación de la luna en el día indicado, por ejemplo el mes de Ramadán comienza con el primer filo de la luna en cuarto creciente del noveno mes lunar, aquí también hay cierta problemática pues no en todo el mundo musulmán se ve la luna igual al mismo tiempo y así se suele dar el caso que ese mes, el de Ramadán, comienza siempre uno o dos días antes en la región de Irak, Irán o Arabia Saudí que en el Magreb. Por eso cada año el mes del ayuno es un mes distinto en el calendario occidental, concretamente este año comenzó el uno de agosto y terminó el treinta del mismo mes, otro día hablaremos de lo que supone el mes de Ramadán para los musulmanes.

Como digo aquí estos días andamos pendientes perennemente de la luna pues está próximo el año nuevo musulmán, que es día festivo y no sabemos cuándo será. Según me cuentan acostumbran a decirlo por la televisión o la radio la noche antes del día que comienza el año, del día festivo.  ¿Os imagináis que os dijeran cuándo iba a ser Nochevieja un par de horas antes de que llegara el día? También es verdad que es la fiesta menos religiosa de todas pues lo único que implica es el cambio de año, aquí no se tiene por costumbre juntarse con la familia para celebrarlo a la manera que se hace en España o en otros lugares del mundo occidental.

Os informo también de que el año que comienza será el…1433, sí sí como lo leéis, aquí aún no han descubierto la imprenta moderna, ni América, etc… No, es broma, pero es cierto que ese es el año que comenzará próximamente. Otra de las peculiaridades del calendario musulmán, con respecto del calendario gregoriano occidental, es que no comienza con el año del nacimiento de Jesucristo si no que lo hace con el año en que se produjo la Hégira, traslado de Mahoma de La Meca a Medina, concretamente esto sucedió el 16 de julio del 622 d.c., siguiendo el calendario gregoriano.

Como veis es un detalle clave que nos diferencia de los musulmanes, como digo, aquí en Tánger utilizan los dos calendarios, tanto el musulmán como el gregoriano, aunque como os he explicado las fiestas religiosas van en función del calendario lunar.

En definitiva estos días la pregunta que más escucho, y que más hago yo también a la gente de aquí es: “Fuqach luwel d moharran?” (Cuándo es el primero de moharran?) y todos tienen una respuesta, que por lo general no coincide, algunos dicen que el domingo, otros que el lunes, otros que mañana sábado, así que así estamos todos con dolor de cuello de mirar al cielo cuando se hace de noche para ver si se ve o no se ve la luna. Si alguno de vosotros puede darme una respuesta exacta y fiable que resuelva mis dudas os lo agradecería sobremanera, la curiosidad y la incertidumbre me tienen expectante, aunque en cierto modo me gusta la idea de no estar sujeto a un calendario cuadriculado y no saber cuándo van a suceder las cosas.

Por lo menos tengo una cosa clara y es que, a algunos os parecerá una tontería pero a mí me resulta curioso, aquí el año empezará con una gran sonrisa en el cielo, esperemos que sea preámbulo de muchos buenos momentos en el próximo 1433.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED FELICES!! ah y ¡¡Próspero año nuevo musulmán también a todos los que estáis ahí al otro de Al qantara!!

Pd: Gracias a la intervención de una amiga de aquí de Tánger, para mantener su anonimato la llamaremos "Je m’apelle Coralie", he activado la opción de comentarios anónimos por si a alguno le daba reparo comentar firmando con su nombre ahora podrá acogerse al anonimato si quiere dejar su reflexión o comentario en el blog.

2 comentarios:

  1. Qué diferencia cultural! menos mal que sólo nos separan 14 kilómetros; en esta cultura seríamos incapaces de hacer una vida normal sin saber que vendrá luego,,, a veces vivimos más pendiente de lo que sucederá que de lo que estamos viviendo. Nos vendría bien algo así para que nos diéramos cuenta lo sujetos que estamos al tiempo y a una fecha. No defiendo ni mucho menos el 'carpe diem', solo que más nos vale aterrizar de vez en cuando en cada situación que se nos presenta.

    Muchas gracias por compartir esta anécdota con nosotros, también narrada. Un abrazo amigo!

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  2. Muchas gracias por el comentario José Manuel, la verdad es que en el mundo en el que vivimos, en nuestra sociedad, vamos siempre sometidos a unos horarios, a unas fechas y eso para mí nos hace estar siempre pendientes del tiempo. Aquí por el contrario todo es más relativo, más sorprendente, creo que no nos vendría mal eso pues así, como bien dices tú, paladearíamos mejor los momentos que vivimos y no los consumiríamos como hacemos actualmente.

    Un fuerte abrazo y gracias por participar.

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