lunes, 21 de noviembre de 2011

Hogar Padre Lerchundi


Probablemente la entrada de hoy debiera haber sido una de las primeras, disculpadme por ello, pero me fui adentrando en otras cosas y me he dado cuenta que he descuidado la presentación del lugar donde estoy llevando a cabo mi experiencia. Hoy os presento, a aquellos que no lo conocéis y a los que sí os lo vuelvo a presentar, al Hogar Infantil Padre Lerchundi de Tánger.

Haciendo un resumen del proyecto, para aquellos que estéis más interesados no dudéis en consultar su web o poneros en contacto con los responsables del proyecto, os comento que el proyecto general del Hogar Padre Lerchundi es un proyecto del Arzobispado de Tánger, que es quien tiene la titularidad del mismo, y que actualmente está siendo llevado por la ONG-D PROCLADE BÉTICA. El proyecto surgió, allá por el año 1995, con la idea de ayudar a menores en situaciones de riesgo de exclusión social en Tánger.

El objetivo general del proyecto consiste en favorecer el pleno desarrollo de la población infantil en situación de riesgo y exclusión social, así como de colaborar con la familia en la educación integral de los hijos y favorecer su promoción dentro de la sociedad. Todo esto se lleva a cabo mediante el trabajo en cinco puntos importantes para el desarrollo de los niños, que serían: la educación, la familia, la salud, el disfrutar de un tiempo libre y de ocio saludable y en la inserción social tanto de los niños como de sus familias.

Actualmente en el hogar se ayuda a las familias de diversas formas. Así nos encontramos que hay familias que se benefician del centro de día, actualmente cuenta con setenta y un beneficiarios, o bien de la financiación de la guardería para pequeños entre dos y seis años, también existen becas para antiguos beneficiarios del centro, que por su edad ya no cumplen con los requisitos de los beneficiarios del centro de día, pero que continúan realizando sus estudios o formaciones. Otro punto fuerte del proyecto lo encontramos en el seguimiento y mediación familiar que se lleva a cabo con las familias de todos los que de alguna manera son atendidos desde el proyecto del Hogar Padre Lerchundi.
Recinto del Sagrado Corazón donde se encuentra situado el Hogar Padre Lerchundi
 Me gustaría explicaros cómo funciona el centro de día, que es donde yo estoy colaborando y llevando a cabo mi tarea de voluntariado. En el centro de día, como he dicho antes, hay setenta y un niños de entre siete y dieciséis años cuyas circunstancias familiares les hacen estar en situación de riesgo de exclusión social. Nos encontramos que, la mayoría, son miembros de familias monoparentales que por diversas circunstancias, aquí se unen el saturadísimo sistema educativo marroquí y las condiciones laborales de los padres, se encuentran en la tesitura de pasar muchas horas sólos al cabo del día, con el riesgo que ello conlleva de estar en la calle, el peligro de las mafias, el tráfico de drogas, etc…
Niño esnifando pegamento, una de las situaciones que se tratan de evitar.

Desde el centro de día se da una solución para evitar todas esas situaciones de peligro. Desde el proyecto se ofrece a las familias un espacio en el que los niños pueden recibir un apoyo escolar al salir del centro educativo, donde pueden comer al menos dos veces al día todos los niños (desayuno y comida o comida y merienda), donde se les enseñan buenos hábitos de higiene (hay duchas todos los días y se limpian los dientes después de cada comida) donde se les inculca una educación transversal en valores y donde se les dan las pautas para disfrutar de una manera saludable del ocio y del tiempo libre.

Esos son, a grandes rasgos, los puntos de actuación que desde el proyecto se potencian y en los que se intenta trabajar de manera coordinada tanto en el centro de día como con las familias, al final de nada serviría que aquí enseñaran a los niños a actuar y a comportarse de una manera si luego en sus casas no se vieran refutadas esas actitudes.

El horario del centro, un día normal, comienza con la apertura del mismo en torno a las 7.30 de la mañana, desde esa hora y hasta las 8.30, van llegando los niños al centro, los que ese día no tienen clase en el primer turno, y las madres de los que se han quedado en el colegio vienen a traer las cartas, todos los beneficiarios del centro de día están identificados con una carta en la que se recogen sus datos, lo que significa que cuando salgan del colegio vendrán al centro. A las 8.30 los niños entran en las clases y trabajan lo que están estudiando en el colegio, recibiendo el apoyo necesario en aquellas materias en las que lo necesiten. A las 9.15 llega la hora del desayuno, normalmente suelen desayunar unos treinta y cinco niños cada día (los que están en el colegio van desayunados de sus casas). Tras cepillarse los dientes y tener un rato de esparcimiento en el patio del centro vuelven a clase a continuar con sus tareas. Sobre las 11.30 de la mañana salen de nuevo al patio y empiezan a prepararse para comer, aquí se sigue un horario de comidas similar al que se lleva en Francia, una vez se lavan las manos entran al comedor y se les sirve la comida, que no comerán hasta que hayan bendecido con una canción todos a la vez. Una vez finaliza la comida, y se cepillan los dientes, se preparan para ir a la escuela hacia la que salen en torno a las 12.30.
Comedor del centro de día
 Una vez se llega al colegio se deja a los niños que por la mañana han acudido al centro y se recoge a aquellos que han tenido clase y no han acudido al centro a primera hora. Los horarios de los colegios son de 8 a 12.30 un grupo y de 13 a 17.30 otro grupo. Cuando llegan al centro los que estaban en el colegio se preparan y entran al comedor. Cepillados los dientes después de comer, entran todos los niños en sus clases para recibir el apoyo escolar, igual que con los que han estado por la mañana. Por las tardes se aprovecha para tener otro tipo de actividades, así de 14.30 a 15.30 se tienen todos los días actividades deportivas o clases de informática. A las 15.30 los niños que están en el centro reciben la merienda y a continuación pasan a las duchas. Los turnos de los niños son alternos, es decir, los que el lunes van por la mañana el martes van por la tarde y los otros pues al contrario, no sé si me explico bien. A partir de esa hora, normalmente, las madres suelen ya venir a recogerlos y llevárselos a sus casas hasta el día siguiente. Sobre las 16.30 de la tarde, más o menos, se cierra el centro.

 Actualmente en el centro trabajan ocho trabajadores marroquíes, tres en la cocina y limpieza, cuatro en el refuerzo y apoyo escolar y una asistenta social, además de los tres cooperantes que la ONG tiene destinados al proyecto.

Bueno pues, a groso modo, este es el Hogar Infantil Padre Lerchundi, el lugar donde estoy llevando a cabo esta experiencia y al que tantos buenos momentos de mi vida le debo. Sé que una imagen vale más que mil palabras así que quien quiera venir y ver en vivo y en directo en lo que consiste el proyecto pues debe ponerse en contacto con los responsables del mismo y dar el paso.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

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